Cámara Chilena de la Construcción exige mayor rigurosidad en entrega de viviendas sociales

Coyhaique

Durante los últimos meses se han entregado centenares de viviendas nuevas para familias de Coyhaique. Sin embargo, para la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Sede Coyhaique, surgen varias inquietudes al ver algunas casas, que aún sin haber sido habitadas, son modificadas hasta prácticamente instalar una nueva vivienda sobre la original, aumentando a más del doble la superficie original.

«Estamos plenamente de acuerdo en que se debe resolver el problema de falta de vivienda para sectores vulnerables. Sin embargo, nos interesa saber qué ocurre después con esas casas. Cómo se regula la autoconstrucción y quienes ejecutan las ampliaciones o modificaciones a sus viviendas. Además, nos preguntamos si estas viviendas son entregadas a personas que realmente las necesitan», indicó Claudio Ojeda, presidente regional de la CChC.

Uno de los aspectos que preocupa al gremio es el tipo de materiales utilizados y las características técnicas de las ampliaciones, ya que los nuevos proyectos que se entregan a la comunidad están certificados térmicamente, apropiados para nuestro clima, lo que contribuye a reducir la descontaminación de Coyhaique y un considerable ahorro en calefacción. No obstante, la mayoría de las obras de autoconstrucción no tiene ningún tipo de regulaciones.

En la actualidad, los proyectos de viviendas nuevas incorporan la proyección y diseño de las posibles ampliaciones, lo que le permite a cada propietario, postular a los subsidios que les financien estos cambios, respetando aspectos de eficiencia energética y calidad de la construcción. Si las personas deciden realizar modificaciones que no estén contempladas en el proyecto, pierden la garantía de cinco años que ofrece la empresa constructora del conjunto habitacional.

«Si bien lo ya mencionado debe regularse a través del Departamento de Obras de la Municipalidad y el Serviu, llamados a fiscalizar este tipo de ampliaciones, nuestro gran cuestionamiento es quiénes son los beneficiarios de estas casas. Sabemos que hay muchas familias que tienen una situación económica vulnerable y no les es posible adquirir su casa propia a través de créditos hipotecarios, por lo tanto, estamos completamente de acuerdo en que se construyan conjuntos habitacionales que permitan mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos, no obstante, al observar las ampliaciones monumentales de algunas casas y el monto de inversión requerido para efectuarlas, nos queda claro que no fue entregada a personas de escasos recursos», recalcó Ojeda.

Frente a este preocupante situación, el gremio solicita una mayor fiscalización y rigurosidad en la entrega de los subsidios por el DS-49, destinado a familias de escasos recursos, permitiendo así que estos cupos no sean utilizados por quienes no los necesiten y hagan mal uso del sistema, ya que existen otro tipo de beneficios para familias de mayores ingresos a los que ellos debieran acceder, como por ejemplo el DS-01, entre otros.

Fuente: El Divisadero – Aysén

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