Comienza la recuperación del mercado de segundas viviendas
Con un mayor stock de propiedades, ofertas atractivas y menores restricciones para optar a financiamiento, en la actualidad más personas están pensando en adquirir una segunda propiedad.
El mercado inmobiliario sufrió un enfriamiento significativo, con una fuerte tendencia a la baja en todos los segmentos de viviendas. Sin embargo, pese a que aún se registra un exceso de stock, comienzan a verse signos de mejora, lo que podría impactar también en el impulso de las segundas viviendas.
Según comentan desde Colliers, aunque las ventas proyectadas son un 36% menores a las de 2019 y la oferta es un 9% mayor, evidenciando un severo desequilibrio del mercado, la venta de viviendas muestra una recuperación, apreciándose un incremento de 9% durante el primer trimestre de 2023 respecto del mismo período del año anterior.
Reinaldo Gleisner, vicepresidente de Colliers, asegura que el ralentizamiento del mercado ‘se está disipando progresivamente’.
‘En la medida que se disminuya la incertidumbre económica general, se logre una inflación controlada y la tasa ceda, se percibirá una mejora paulatina del mercado’, agrega.
Daniel Serey, chief research officer de TocToc, considera que una de las situaciones que afectó a este mercado fue la dificultad de acceso al financiamiento, situación que ha visto recientemente una mejoría, creando un buen momento para adquirir una segunda vivienda: ‘En general, a nivel de oferta, esta creció en el mercado de departamentos, lo que hace que actualmente se observen oportunidades y mayores promociones impulsadas por mejores condiciones de crédito’.
En qué fijarse
Al escoger una segunda vivienda se debe considerar el uso que se le quiera dar: ‘Algunos buscan una segunda vivienda que aproveche el arriendo de temporada y, por lo tanto, la demanda suele ser lo más importante. Otros buscan mayor tranquilidad o contacto con la naturaleza y, en esa línea, la cercanía a lugares más agrestes o alejados de polos de tráfico estival son más preferidos’, reflexiona Serey.
Gleisner explica, en tanto, que las características de la vivienda para vacacionar han cambiado junto a la gran transformación social y económica que ha vivido el país, así como se han adaptado también a la estructura de costos, donde las casas con orilla de playa o lago ya no son elegibles para el segmento medio debido a su alto valor.
‘Las opciones serán viviendas de superficie reducida y de espacios que permitan alojar a familiares y amigos en ubicaciones de fácil acceso a la práctica deportiva y la entretención nocturna’, comenta.
Fuente: El Diario Financiero