Costo de subsidios habitacionales subirá 17% entre 2015 y 2017
Existe un encarecimiento generalizado de las viviendas derivado de la escasez de espacios, ya sea en extensión o en altura, explica el investigador del Centro de Estudios Públicos, Slaven Razmilic.
Conseguir un subsidio habitacional no es tarea fácil. Pero conseguir un proyecto «subsidiable concreto», menos aún.
Ya sea por escasez de terrenos donde edificar, por el aumento del costo de la construcción, por la mayor regulación en altura o, simplemente, porque hay proyectos que se inician, pero quedan abandonados a medio camino, existe un largo trecho entre la asignación de recursos para subsidios y el acceso a una vivienda concreta.
Un somero recorrido por la geografía de Chile permite encontrar algunos ejemplos: en 2009, un conjunto de 79 familias del Comité Habitacional Maricunga, de Vallenar, recibió sus respectivos subsidios habitacionales del Fondo Solidario (orientado a familias vulnerables). El financiamiento resultó insuficiente, y recién en mayo de 2016 el proyecto comenzó a caminar. Esto ocurrió después de que el Gobierno resolviera entregar un suplemento de recursos para responder al aumento en los costos de construcción del proyecto. Solo entonces se pudo firmar el contrato de edificación con la Constructora Ticsa. Habían pasado siete años entre el acto administrativo que supone la asignación de un subsidio y el inicio de los trabajos.
En el sur del país se observó una situación más compleja aun: en mayo de 2012 se inició la construcción de 250 viviendas sociales en la localidad de Huepil, en la Región del Biobío. Después de más de tres años de trabajo, la constructora abandonó las faenas con un 90% de avance. Recién en agosto de este año la autoridad asignó la reanudación de las obras a otra constructora.
Como consecuencia de fenómenos como este, se proyecta que el costo de las soluciones habitacionales pasará de 250,3 UF en 2015 ($6,5 millones) a 293,5 UF por unidad ($7,7 millones) en 2017, de acuerdo a una investigación de la economista de LyD Paulina Henoch, lo que representaría un alza de 17%. Los datos de la investigación fueron construidos con cifras de los Informes de Gestión de la División de Política Habitacional del Minvu y de la tramitación de la ley de Presupuesto para el próximo año. Incluyen subsidios para sectores vulnerables, medios y emergentes, para arriendo, mantención y mejoramiento de viviendas.
Pese a este incremento de los recursos, el análisis de LyD advierte que los subsidios tienen una baja efectividad, lo que puede responder, entre otras razones, a renuncias por parte de los beneficiarios o la no disponibilidad de oferta de viviendas.
Fuente: El Mercurio
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