Ventas de viviendas nuevas caen 18% en el primer trimestre y desistimientos se disparan en segmento sobre las 9.000 UF | El Mercurio

Tasas más altas y condiciones crediticias más exigentes hace unos años, cuando se firmaron las promesas de compraventa, explican el alto nivel de renuncias a estas.
El mercado inmobiliario habitacional continuó exhibiendo cifras negativas en los primeros meses de 2025. Disminuciones en las ventas de viviendas nuevas y desistimientos aún en niveles muy superiores a los del período previo a la pandemia —con una fuerte alza en segmentos de precios sobre las 9.000 UF— revelan que este rubro sigue afectado por la debilidad de la economía, las tasas de interés más altas que hace unos años y dificultades de las personas para acceder a financiamiento.
Demanda baja
En el primer trimestre de este año, las ventas de viviendas nuevas en la Región Metropolitana cayeron 18% anual, totalizando 4.310 unidades, según cifras de Tinsa. Se trata de la menor cifra trimestral que registra la consultora desde que comenzó a realizar este catastro a fines de 2011.
En el segmento de departamentos, la disminución fue de 19,8% anual a marzo —con cerca de 3.600 unidades—, mientras que en casas el retroceso fue de 7,6%.
Durante el primer trimestre de 2025, uno de los principales factores que explican la reducción en la venta de viviendas es el menor stock de en blanco y en verde, el endurecimiento de las condiciones financieras para la obtención de un crédito hipotecario y, en gran medida, la inflación”, comentó Fabián García, director general de Tinsa by Accumin.
Otro factor que podría incidir en una menor demanda de viviendas es la postergación de decisiones de compra de las personas, a la espera de que el Congreso apruebe el proyecto de ley que busca aplicar un subsidio —de 60 puntos base— a las tasas de interés hipotecarias para la compra de unidades de hasta 4.000 UF.
“El anuncio de una posible medida que subsidie una parte significativa de las tasas podría generar expectativas en el mercado. Muchas personas optarían por esperar la implementación de estos beneficios para acceder a créditos con mejores condiciones, lo que también influiría en las evaluaciones financieras para la obtención de financiamiento”, señaló García.
Para lo que resta del año, García proyecta ventas trimestrales del orden de las 4.500 unidades; “sin embargo, podrían generarse impulsos positivos si mejoran las condiciones para la obtención de créditos hipotecarios, ya sea a través de un incremento en los ingresos de los hogares o de una reducción en las tasas de interés”.
Renuncias a compras
En este escenario, la tasa global de desistimientos de promesas de compraventa de viviendas nuevas se situó en un promedio de 23,3% en febrero de 2025. Ese porcentaje es menor al 25,8% de igual mes de 2024 y al 28,1% de diciembre pasado, según la plataforma de propiedades TOCTOC.
Sin embargo, los porcentajes de desistimientos en los primeros meses de 2025 son casi el doble de los observados antes del estallido y la pandemia. También duplican a los registrados en 2021, hasta el tercer trimestre de ese año, cuando las tasas y las condiciones crediticias eran más favorables para los compradores que las que existen hoy.
Daniel Serey, chief research officer de TOCTOC, explica que la principal razón de los altos niveles de desistimientos “es que aún hay proyectos que están en proceso de escrituración y que fueron vendidos antes de octubre de 2021. Estos compradores ahora enfrentan un escenario financiero distinto y, en muchos casos, no pueden concretar su crédito hipotecario”.
Añadió que “a medida que avance el año, esta tendencia debería moderarse, ya que los nuevos proyectos a escriturar estarán basados en ventas de 2022 y 2023, cuando las condiciones del mercado eran más similares a las actuales”.
El mayor crecimiento en desistimientos —medidos en UF— se observa en viviendas sobre las 9.000 UF, particularmente en casas de sectores como Piedra Roja, Santa Filomena, en Colina, y algunas zonas del oriente de Santiago, como Las Condes, indicó Serey.
En departamentos, en el rango de 9.000 a 12.000 UF, el aumento de los desistimientos es del 189% anual en 2025; desde 12.000 a 15.000, el incremento es de 169% y en más de 15.000 UF suben 158%.
En casas, en tanto, en valores de 9.000 a 12.000 UF, el crecimiento es de 124% anual este ejercicio, mientras que en el rango de más de 15.000 UF el salto es de 241%.
Esto también ocurre por renuncias a promesas firmadas en 2021, pues hoy las condiciones de créditos son más exigentes. “Aunque el crecimiento porcentual es significativo (sobre las 9.000 UF), la cantidad total de unidades es baja en comparación con departamentos de entre 2.000 y 4.000 UF, donde se da el mayor volumen de desistimiento del mercado”, explicó Serey.
Estimó que los desistimientos deberían bajar durante el año, pero “no volverán a los niveles previos a la pandemia debido a factores como la persistencia de la inflación, aunque más controlada que en 2021-2022; la recuperación económica aún en curso, la inseguridad laboral que afecta la capacidad de pago de algunos hogares y la participación de brókers en la venta de propiedades, que en algunos casos ha elevado el riesgo de desistimientos al no verificar con suficiente rigurosidad la solvencia de los compradores”.