¿Vivir fuera de la capital?: Los precios de viviendas en el sector oriente de Santiago versus regiones cercanas | EMOL

Según un análisis de TOCTOC, es posible ahorrar entre un 10% y 15% en promedio al comprar una casa fuera de la capital.

El teletrabajo o la versión «híbrida» del empleo son una nueva normalidad para miles de trabajadores en Chile que se instaló con fuerza tras la pandemia, lo que impulsó a varios a abandonar la ajetreada vida capitalina y buscar nuevos aires en regiones cercanas-o a veces no tanto-, manteniendo eso sí su empleo en la capital.

Ya con la primera ola de pioneros que se aventuraron a aquello, aún hay un puñado importante de personas que está analizando seguir esos pasos, por lo que el cálculo monetario respecto a si conviene o no comprar o arrendar una viviendas fuera de Santiago cobra relevancia.

«Aunque los precios de las viviendas en las regiones se han acercado a los de la Región Metropolitana, aún es posible ahorrar entre un 10% y un 15% en promedio al comprar una casa fuera de la capital», comentó Daniel Serey, gerente de estudios de TOCTOC.

«La pandemia impulsó a muchas personas a mudarse a regiones, lo que ha llevado a una adaptación en los servicios y el transporte, mejorando así la calidad de vida», agregó.

Por ejemplo, una casa en Machalí al cierre de junio costaba en promedio 49,4 UF/m2, mientras una casa en Las Condes la UF/m2 era de 89,3 lo que implica una diferencia de 39,9 UF/m2 entre ambas comunas.
Por ejemplo, si se considera una casa de 100 m2, el costo en Machalí sería aproximadamente 4.940 UF, mientras que en Las Condes el costo sería alrededor de 8.930 UF, lo que muestra una diferencia total de 3.990 UF entre las dos opciones.

Por otra parte, también se convirtió en una opción el traslado en bus, especialmente, desde las zonas más cercanas a la Región Metropolitana. Según Simón Narli, cofundador de Recorrido.cl, “durante la pandemia observamos que en nuestra plataforma online los usuarios comenzaron a comprar pasajes de ida y regreso hacia el mismo destino, dos o incluso cinco veces a la semana».

«Sin duda, creemos que esta estrategia corresponde a una ordenada planificación del presupuesto”, resaltó.