La certificación donde los compradores evalúan el servicio y calidad de las viviendas
La categoría mejor evaluada es el servicio de entrega, y la post venta, lo más débil.
El precio, ubicación o amenidades de un proyecto habitacional son los únicos detalles que hay que tener en cuenta si quiere comprar una vivienda. Las certificaciones o sellos de calidad también pueden servir como referencia respecto a cómo opera una inmobiliaria respecto a los materiales que ocupa o servicio de pre y post venta.
En Chile se estima hay cerca de 400 empresas que desarrollan viviendas o administran edificios de renta residencial, ‘pero son cerca de 80 las inmobiliarias que se evalúan y solamente 29 inmobiliarias las que están certificadas en Best Place to Live al 2022’, afirma Tomás Cartagena, director de Best Place to Live (BPtL).
Es una certificación internacional donde los compradores de viviendas evalúan el trabajo de las inmobiliarias en seis dimensiones como la gestión de venta, proceso de entrega, especificaciones del proyecto, postventa, entre otros.
Para ello, se establecen notas de 1a 7, y se traspasan a porcentajes. Si se logra más de un 50% de satisfacción, se obtiene la certificación.
La categoría mejor evaluada por los usuarios es el proceso de entrega, ya que se relaciona el producto ofrecido versus el recibido: ‘Es una variable muy interesante para explicar la satisfacción de los clientes que compran una nueva vivienda. Y el más débil está en post venta, pero viene con un alza muy importante en los últimos años’.
Para ser evaluados, las inmobiliarias pagan cerca del 0,04% del costo total del proyecto, más un fee anual. Las inmobiliarias Exxacon, Fundamenta, Boetsch, entre otras, tienen el sello, mientras que Activa, Actual y Gespania destacan por poseerla en los últimos diez años, sin interrupciones.
Cautela con las expectativas
‘Las certificaciones inmobiliarias son poco conocidas, casi el 70% de las personas que están cotizando una vivienda no las conocen’, destaca Cartagena.
Javier Morales, gerente de marketing de Toctoc, agrega que al conocerla permite minimizar el riesgo de malas experiencias de compra al saber sobre las inmobiliarias que entregan una mejor experiencia a sus clientes.
La directora de la carrera de Construcción de la U. Andrés Bello, Carmen Paz Muñoz, destaca que hay que nivelar las expectativas porque este sello evalúa experiencia de compra, pero hay otras que miden sólo aspectos técnicos (ver recuadro). Daniela Olmos, subgerente de Desarrollo Inmobiliario de Colliers, advierte que una certificación por sí sola, no garantiza un estándar mayor de calidad versus otras inmobiliarias que no lo tengan, pero sí agregan un componente adicional de calidad y sostenibilidad, por el hecho de haber ahorros en costo por fallas de calidad.
Fuente: www.lun.cl
