Permisos de edificación en Chillán acumulan caída de 32,5% este 2024 | La Discusión

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Datos de noviembre muestran un repunte de 87,8% respecto a igual mes de 2023. Cámara Chilena de la Construcción insiste en necesidad de estimular y apoyar la demanda por viviendas.

De acuerdo al informe Análisis de Permisos de Edificación Chillán, de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Ñuble, con datos de la Dirección de Obras de la Municipalidad de Chillán, en noviembre de 2024 se autorizaron 14.000,59 m2 de construcción, lo que representó un alza de 87,8% respecto a noviembre de 2023, cuando se autorizaron solo 7.454 m2.

La CChC Ñuble destacó que, de los 14 mil m2 autorizados, ‘apenas un 6,88% correspondió a permisos para viviendas’. Además, al igual que en los últimos seis meses, no se solicitó la construcción de viviendas en altura.

Por otro lado, el gremio hizo hincapié en que, a pesar del repunte de noviembre, en términos acumulados, el presente año muestra una menor superficie autorizada respecto a 2023 y también menor a los números registrados en los años previos a la pandemia, ‘lo que refleja la desaceleración del sector en la zona’, acotaron.

Según se informó, entre enero y noviembre de 2024 se han autorizado 120.210 m2 de edificación en Chillán, lo que representa una disminución de 32,5% respecto a igual periodo de 2023, cuando los permisos totalizaron 178.141 m2. De igual manera, la cifra es inferior a los 159.606 de enero-noviembre de 2022 y está muy lejos de los 259.221 de enero-noviembre de 2019.

Menor demanda Por otra parte, el Estudio de Mercado de la Ciudad de Chillán elaborado por BMI Servicios Inmobiliarios, por encargo de la CChC Ñuble, revela que la venta específicamente de departamentos sigue a la baja. Si se compara el resultado de septiembre de 2024 con igual mes de 2021, la velocidad de venta de unidades habitacionales es un 42% más baja, y si se contrasta con mayo de 2024, la caída es de 6,5%.

Un factor relevante en este panorama es el incremento en los meses necesarios para agotar el stock de departamentos en Chillán y Chillán Viejo. Entre septiembre de 2023 y septiembre de 2024, el aumento fue del 9,47%, mientras que entre mayo y septiembre de 2024 se observó un incremento de un 2,87%.
Según la CChC, la demanda ha sido duramente afectada por el aumento de las tasas de interés, lo que ha reducido significativamente el número de compradores potenciales. Este contexto, sumado a las restricciones de financiamiento para las empresas inmobiliarias, ha llevado a una reducción de los nuevos proyectos.

Uno de los factores clave que explican esta desaceleración en la demanda es el aumento en los precios de las viviendas, en particular los costos de los terrenos. Según un estudio del Centro de Políticas Públicas de la UC (CPP UC), en colaboración con la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) y TOCTOC, en la última década los precios de los terrenos aumentaron un 62,5%.

Ante este panorama, el presidente de la CChC Ñuble, Sebastián Godoy, planteó una serie de medidas para mejorar la situación en 2025. A nivel local, por ejemplo, se sugiere estudiar más a fondo el Banco de Suelo de propiedad estatal para identificar terrenos adecuados para la construcción de viviendas en las periferias del centro de Chillán. Godoy destacó que existen terrenos cercanos al cuadrante central de la ciudad que podrían ser utilizados para proyectos habitacionales de calidad, evitando que las familias deban mudarse a zonas distantes que afectan su calidad de vida.

Adicionalmente, la CChC en Santiago está trabajando en conjunto con la Asociación de Bancos y el Ministerio de Hacienda para crear un subsidio a la tasa hipotecaria. Al respecto, Godoy explicó que ‘hoy un hogar necesita un 88% más de ingresos para acceder a una vivienda de igual valor que en 2019. Con la reducción de las tasas hipotecarias, sería posible que más familias accedieran a una vivienda propia’.

El gremio de la construcción está impulsando una propuesta para rebajar total o parcialmente de IVA en la venta de viviendas, medida que, según estimaciones, podría reducir en aproximadamente un 11% el valor de las viviendas, lo que aliviaría el endeudamiento de las familias chilenas que hoy enfrentan plazos de pago más largos debido a los altos costos y mejoraría los ánimos para la inversión inmobiliaria.