Acceso a la vivienda en crisis: crece el arriendo y baja la propiedad en Chile | Radio Pauta

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El acceso a financiamiento hipotecario cayó al 17% en 2025, según TOCTOC. La tendencia impulsa el crecimiento del mercado de arriendo en Chile.

El acceso a la vivienda propia en Chile enfrenta su peor escenario en décadas. Así lo muestra un reciente estudio de TOCTOC, que revela que en 2025 apenas el 17% de los hogares podrá optar a financiamiento hipotecario, una caída significativa frente al 29% registrado en 2020.

“La barrera de ingreso al crédito hipotecario se ha ido corriendo paulatinamente hasta dejar fuera a un porcentaje importante de los hogares que hace cinco años atrás sí tenían acceso”, explicó Daniel Serey, gerente de estudios de la plataforma.

El fenómeno se explica por la combinación de inflaciónalza de tasas de interés y nuevas exigencias bancarias, como mayores costos en seguros y papeleo adicional. Esto ha dejado a miles de familias sin la opción de comprar, trasladándolas forzadamente al mercado del arriendo.

A pesar de este cambio en la dinámica habitacional, Chile sigue manteniendo una fuerte cultura de propiedad. “Somos un país de propietarios y, a pesar de que el arriendo ha aumentado, si uno le da la posibilidad de comprar a las personas, lo hacen“, enfatizó Serey.

El arriendo crece, pero también preocupa el futuro

El traspaso masivo hacia el arriendo ha generado un cambio profundo en el mercado. Según datos de TocToc, la demanda por arriendos aumentó considerablemente: si antes el 20%-25% de las cotizaciones en su sitio web correspondían a arriendos, hoy esa cifra alcanza el 50%.

Aunque el mercado de arriendo se ha mantenido relativamente estable gracias al ingreso constante de nuevas unidades, más de 30.000 viviendas de entrega inmediata solo en Santiago, existen riesgos a mediano plazo. “El mercado de arriendo se sostiene porque sigue ingresando un flujo importante de viviendas mes a mes“, advirtió Serey. Pero si la construcción decae, los precios tenderán a subir.

Un aspecto especialmente preocupante es el impacto a largo plazo del envejecimiento de la población. Con más personas sin acceso a la vivienda propia, existe el riesgo de que una gran parte llegue a la vejez siendo arrendataria y con ingresos reducidos por pensiones. “El gran cambio que se viene es el envejecimiento de la población sin haber podido concretar ser propietario”, advirtió.

Respecto a los precios de venta, las viviendas nuevas han mantenido sus valores debido a los altos costos de construcción, regulaciones y el IVA, mientras que el mercado de viviendas usadas ha registrado caídas entre el 20% y el 25%. Esta situación abre oportunidades puntuales para quienes todavía logren acceder a financiamiento.

Finalmente, TOCTOC proyecta que Santiago dejará de crecer en población durante las próximas décadas, estabilizándose en torno a los 7 millones de habitantes. En ese contexto, la reconversión de viviendas antiguas podría reemplazar a la expansión inmobiliaria tradicional. “Santiago dejaría de crecer en habitantes y la construcción futura tendrá que ver más con reconversión que con nuevos proyectos”, concluyó Serey.